De una distribuidora fueron sustraídas dos cajas fuertes con 9 millones de pesos. Mientras los agentes realizaban tareas de rutina, el dueño de la empresa notó la falta de dos celulares que no habían sido llevados por los ladrones.
Un nuevo escándalo en la Policía de Córdoba. Por el presunto robo de dos celulares están en la mira ocho agentes policiales, entre ellos un oficial de alto rango. El hecho ocurrió mientras los uniformados se encontraban realizando tareas de servicio tras ser alertados de un robo en una distribuidora.
Según trascendió, el robo de los teléfonos sucedió mientras los agentes realizaban los primeros pasos investigativos en la distribuidora “Simple Distribuciones”, ubicada en calle Abasto al 1300, que había sido asaltada en la noche del domingo. De la firma fueron sustraídas dos cajas fuertes, con 9 millones de pesos.
El dueño del local, advertido del robo, asistió al predio y realizó un conteo de las cosas sustraídas. Después, llegó la Policía y comenzaron las tareas de rutina frente a un robo. Cuando el dueño de la empresa volvió a entrar a a oficina notó que faltaban dos celulares y, convencido de que no habían sido sustraídos por los ladrones de las cajas fuertes, dio aviso a los jefes policiales.
Desde fiscalía de Andrés Godoy, que lleva adelante la investigación, aclararon que queda descartado que los celulares hayan sido robados por los ladrones de la caja fuerte. Por lo que que la Justicia impulsa dos investigaciones paralelas: por un lado dar con los ladrones de la caja fuerte y, por otro lado, dar con quiénes fueron los uniformados que sustrajeron los celulares