«Gracias al baile pude autoconocerme y saber a qué vine a esta vida»

Gustavo Ludueña vive hoy su sueño a pleno siendo parte del staff de bailarines de Lucio Rojas. «Para mí es un honor poder brindar mi danza junto a uno de los más destacados cantantes folklóricos populares», confiesa.

«Mi sueño es hoy. Celebrar junto a la danza un proceso en el cual esta me ha brindado amplios descubrimientos», le confiesa Gustavo Ludueña a Zona News.

El profesor de danzas oriundo de Villa Santa Rosa debió dejar recientemente su cargo como secretario del Área de Cultura del municipio de su localidad, para vivir a pleno su sueño.

«Comencé en 1995 cuando junto a varios compañeros del primer año del secundario, me sumé al Taller de Danzas Folklóricas que se dictaba en el Instituto del Santísimo Rosario de Villa Santa Rosa. Era simplemente un joven atrevido conociendo una nueva expresión», cuenta sobre sus inicios como bailarín.

«Saldán Folklore Joven fue el inicio de una perspectiva a futuro, no solo en lo personal sino de muchos artistas del país», agrega.

Y tras ese comienzo casi por casualidad, pudo descubrir a través de la música y la danza una pasión que lo llevaría a lo largo de los años a integrar distintos cuerpos de baile, como el Ballet de la Municipalidad de Córdoba, el Ballet de la Compañía Los Cuervos del Malambo, y el Ballet Camin Cosquín, entre otros.

Más tarde se daría el vínculo con la familia Rojas. Fue en el año 2013 cuando le llegó la convocatoria para ser parte del staff de Jorge Rojas, que en ese momento aún formaba un mismo grupo con sus hermanos Lucio y Alfredo.

«Fueron tres años de mucho aprendizaje, profesionalismo y de felicidad plena. La danza me daba la posibilidad de conocer decenas de festivales, culturas y costumbres de cada rincón del país», rememora sobre aquella época compartida con «Los Rojas».

Luego le llegó la propuesta para encabezar el área de Cultura Municipal, la cual encabezó hasta hace unas semanas por 7 años.

Sin embargo su vínculo con los Rojas continuó y pudo seguir participando en distintos eventos cubriendo a colegas en el escenario ya como parte del nuevo staff de El Indio Lucio Rojas. También formó parte de sus eventos solidarios en el monte chaqueño. Ahora se encuentra en una nueva etapa con Lucio, en donde vuelve a pisar «hermosos escenarios y lugares».

«Para mí es un honor y una alegría enorme poder formar parte del staff del Indio Rojas y poder brindar mi danza junto a uno de los más destacados cantantes folklóricos populares», se confiesa este santarroseño de 40 años.

«Pasaron nueve años desde aquella vez que debuté con estos queridos cantores y hoy mantener vigente ese vínculo me pone muy feliz y me hace redoblar la apuesta en el esfuerzo, la responsabilidad y el trabajo que ellos mismos y su equipo me guiaron desde que los conocí«, se emociona.

A Gustavo, el baile y la música no solo le permitieron «aprender e identificar los hechos y las costumbres de mi país, que con mucho placer pude investigarlas, vivirlas y algunas de ellas expresarlas en escenas», sino que también y a partir de ellas pudo «experimentar otras disciplinas, continuar creciendo y madurando».

«Gracias al baile pude seguir formándome como persona, autoconocerme, encontrar y saber a qué vine a esta vida. Descubrirme y formar mis valores. La danza para mí no es solamente una asignatura de recreación, es un espacio de construcción que permite desarrollar habilidades que necesitamos para afrontar la vida. Con la danza compartís, contenés, cuidás y expresás formas de vivir y sentir», manifiesta.

Una de sus actividades más destacadas dentro de la cultura de la región es Fueye Tango, proyecto del cual es director: «Somos cuatro integrantes. Actualmente está un poco frenado ya que cada uno está con proyectos personales con la danza Y se nos complica poder juntarnos», explica el profesor, aunque recientemente se los haya podido disfrutar en el acto del 9 de Julio en Villa Santa Rosa.

Dentro de sus muchas actividades, este Profesor de Danzas Nativas Argentinas e instructor de Ritmos Caribeños, también dirige el proyecto Salsa Villa Santa Rosa. Lo que se dice, un bailarín todo terreno.

«La vida del bailarín es sacrificada y de tiempo corto profesionalmente, una actividad con mucho desgaste físico. No siempre es valorada y remunerada como quisiéramos y hoy que tengo la posibilidad de continuar disfrutándola quiero aprovechar la oportunidad que tanto me llena el corazón», dice reafirmando estar viviendo su sueño.