La celebración incluyó los 125 años del Edificio Municipal y la puesta en valor de la fuente de Aguas Danzantes, en el marco de los 300 años del Día de los Orígenes del pueblo.
No fue un 9 de Julio más para la localidad de Villa Santa Rosa el vivido éste sábado. Tras tres años volvió el tradicional Desfile a la Plaza San Martín, ademas se celebraron los 125 años del Edificio Municipal y se inauguró la Puesta en Valor de la fuente de Aguas Danzantes, todo esto en el marco de los 300 años del Día de los Orígenes del pueblo, cumplidos en Diciembre pasado.
El Día de la Independencia Argentina se celebró en cada rincón del país, pero en la localidad cabecera del departamento Río Primero tuvo un toque especial. La vuelta del desfile cívico fue acompañada por una multitud de santarroseños que acompañaron y participaron del recorrido de las diferentes instituciones locales.
Desde el estrado, el intendente Víctor Kieffer aprovechó la oportunidad para agradecer la presencia del público y a todos los que hicieron posible esta gran fiesta santarroseña.
Durante la tarde, desde las 15, fue el turno del Paseo Mi Plaza, con la presencia de decenas de stands de artesanos con las más variadas propuestas. Además de una kermese instalada por el municipio para la diversión de chicos y grandes.
La música llegó a la Plaza de parte de la banda de folclore Entrevero, que con su variado repertorio, entretuvo, mate de por medio, a familias, grupos de amigos y visitantes de otras localidades.
Luego fue el turno de inaugurar la puesta en valor de la fuente de Aguas Danzantes, con una intervención artística acorde a la ocasión por parte de Fueye Tango. El estallido de vítores y aplausos acelero a mas de un corazón al momento del encendido de la fuente. La felicidad era tal, que hasta un perro aprovechó la oportunidad para sacar varias carcajadas, jugando con los chorros de agua.
Finalmente llegó la noche y el momento más emotivo de la jornada, con otra puesta en valor: la del Edificio Municipal, que cumplía 125 años. En primer lugar fue la arquitecta Rollan, quien contó detalladamente y con gran emoción, como se desarrolló la obra, y dejó una de las mejores frases de la noche: «Los vecinos de Santa Rosa no han perdido la capacidad de soñar», expresó ante un sostenido aplauso de los presentes.
Kieffer también apeló a la emoción, contando como ese edificio había sido central telefónica en algún momento y repasando a varios trabajadores que cumplieron su labor allí. Para después comentar que allí fue a «anotar», a sus hijos y también a su nieta.
«Esta fue la primer municipalidad del Departamento Río Primero, fue realizada durante la gestión de Moisés Quinteros, en un terreno donado por el Obispo Reginaldo Toro», comentó Kieffer. «¡Cómo no la vamos a cuidar y hacer una inversión como hemos hecho, para tenerla en pie por cien años mas!», destacó sobre el final del acto.
Sólo quedó tiempo para que los vecinos ingresen por la puerta principal del renovado edificio y disfruten de un lugar que como dijo el intendente «es de todos los santarroseños».

























