La joven cardióloga Fátima Cabrera reside desde hace un tiempo en el país europeo, donde recientemente se cruzó con Gabriel Buffa, un sanfrancisqueño a quien brindó la contención necesaria en un momento crítico.
Fátima Cabrera es una médica cardióloga, de 30 años, oriunda de la localidad de La Para, quien realizó su residencia profesional en el Sanatorio Allende de Córdoba.
La joven profesional reside desde hace un tiempo en Italia, donde recientemente se cruzó con un cordobés; Gabriel Buffa, oriundo de San Francisco, quien había viajado al país europeo para tramitar el pasaporte italiano.
El destino quiso que estos dos cordobeses se encontraran muy lejos de su tierra, en una situación apremiante, pero con final feliz.
Resulta que «Pachola» -como le dicen al sanfrancisqueño- sufrió una descompensación que lo obligó a ser atendido en un hospital local del municipio de Paula. En esa situación extrema, debió enfrentarse a la complicación de no poder hacerse entender mediante el idioma y al desconocimiento sobre cómo funciona la salud pública en ese país.
En ese contexto, apareció «como caída del cielo» Fátima. La medica parense no sólo sirvió de traductora al desorientado paciente, si no que le brindó a Gabriel la contención necesaria en un momento crítico, tanto emocional como médicamente.
Tras unos días de internación, los médicos decidieron que Buffa fuera trasladado a Belvedere, una localidad cercana, para mejor observación, donde además fue intervenido quirúrgicamente.
Hoy Gabriel se está recuperando del difícil episodio que atravesó, en gran medida gracias a la dedicación excepcional de Fátima. Seguramente, esta experiencia perdurará en la memoria de ambos para siempre.

