El municipio comprará directamente la carne a los productores, hará la faena en una empresa local y la suministrará a las carnicerías locales para que vendan el kilo de asado a $2900.
Francisco Echarren, intendente de Castelli, en la provincia de Buenos Aires, fijó el precio del kilo de asado en $2.900 en las carnicerías de su municipio.
Con motosierra en mano, el jefe municipal difundió una foto donde dijo: «En Castelli usamos la motosierra para cortar asado y el kilo de carne a 2.900 pesos. Viva la justicia social carajo».
Al justificar la decisión, Echarren aseguró por AM750 que “como intendente, desde el punto de vista humano, uno no se puede quedar de brazos cruzados viendo cómo un presidente destroza la economía del país, empobrece a los trabajadores y produce situaciones injustas”.
Por eso, aseguró que si bien entiende que no va a poder “evitar las consecuencias macroeconómicas”, dijo que sí va a estar “en un lugar de defensa de la gente”.
“Es un grito de rebeldía ante esto que estamos viviendo, que se perdió el valor de los salarios por la devaluación, donde hay un desquicio por el aumento de precios. Que no tiene que ver con el retiro del Estado en los controles. Toda una serie de cuestiones que hacen que las expectativas construyan una espiral de inflación que afectan a los trabajadores y la clase media”, se lamentó.
Según explicaron, Castelli comprará directamente la carne a los productores, hará la faena en una empresa local a cambio del adelanto de impuestos futuros y la suministrará a las carnicerías locales habilitadas para que las mismas puedan tener, también, un repunte en las ventas que vienen en picada.

