El taller para personas con discapacidad de Villa Santa Rosa estuvo en el Ateneo. La licenciada Alejandra Yanez contó como surgió la idea de esta salida y quien les consiguió las entradas.
La semana pasada, en una clase de actividad física, los chicos me dijeron que querían ir al baile. Que iban a ir con el profe Facundo y me preguntaban `¿no sabemos que vas a hacer vos, Alejandra?», cuenta la encargada del área social de la municipalidad de Villa Santa Rosa, sobre la visita del Grupo Sueños de vida al baile de la Barra.
«Les dije si era en serio que querían ir, porque yo al otro día trabajaba a la mañana. Me decían que sí y que querían que le de el día libre al profe. Así surgió la idea de ir a festejar las patronales en grupo», agrega la Licenciada en Trabajo Social, Alejandra Yanez.
«Hicimos una lista de mayores de 18 años, le pedimos a Viti Luque que nos consiguiera las entradas y se puso a disposición. Nos consiguió los boletos para disfrutar de una noche preciosa en el AJA», comenta agradecida.
«Fuimos 10 personas, pero una de las chicas se sintió mal y no pudo ir finalmente. El profe Facundo Chanes y yo como coordinadores, acompañando a los chicos», completa.
-¿Cómo la pasaron en el baile?
Muy lindo lo hemos pasado. Vinimos con otros chicos que tienen discapacidad y pertenecen a otras instituciones, que estuvieron con nosotros y disfrutaron la experiencia.
-¿Hay en el grupo fanáticos de La Barra?
En el primer año de la pandemia, que no nos podíamos ver y hacíamos todo de manera virtual, los sábados a la noche veíamos a la Pepa Brizuela, que hacía vivos por Instagram. Nosotros nos conectábamos y aprovechábamos para mandarle mensajes o enviarnos entre nosotros. Hasta nos poníamos la mejor ropa para estar presentes en los bailes virtuales de la Pepa. Entonces, para nosotros ir al baile de La Barra y tenerlos a ellos tan cerca, fue una experiencia hermosa.
-¿Tuvieron contacto con la Pepa o con alguien de la banda?
Desde el escenario, la Pepa nos llenó de besos y cariños. Nos saludó todo el tiempo, pero no nos animamos a ir a saludarlo a los camarines. Uno de los chicos de la banda si estuvo sacándose fotos sobre todo con las chicas que estaban fanatizadas. Igual lo que destaco de la Pepa y de los demás, es que fueron muy amables. «Pareciera que nos conocen», me decían los chicos del grupo. Sentimos una linda mirada, no con pena ni lastima, si no de alegría, festejando que estemos ahí y eso es super importante.
-¿Como fue el trato que tuvo la gente que estaba en el público para con ustedes?
Mucha gente que estaba en el baile, nos felicitaba por haber ido. La verdad es que nos sentimos muy bien en ese sentido.
«Nosotros lo hacemos porque tenemos las pilas, tenemos las ganas y tenemos la posibilidad de que nos conoce mucha gente y asía conseguir cosas para los chicos», comenta Alejandra sobre el trabajo de inclusión que desarrolla Sueños de Vida.
«Pensamos también en no crearles una dependencia. Confiamos en que de a poquito ellos se van a ir animando a no depender de nosotros. Hay un montón de gente que los conoce por el trabajo que ellos mismos están haciendo. Por estar incluidos en todas las actividades que se hacen en la localidad y en el departamento también. Teniendo la voluntad y la confianza suficiente van a ir creciendo y encontrando gente con la que compartir. Los estamos ayudando un poquito a hacer su camino para ser autodeterminantes», se esperanza.
«Que ellos digan `quiero estar ahí´ y que lo logren, es el objetivo. Como lo hicieron en esta oportunidad», finalizó.