Deolindo Gómez llevaba más de diez días desaparecido. Vivía en situación de calle y, como solía dormir en ese predio, se manejaba la hipótesis de que podría haber sido enterrado entre los residuos.
Desde hacía casi dos semanas, Deolindo Gómez, un hombre de 48 años, estaba siendo intensamente buscado tras la denuncia de desaparición presentada por su familia en la ciudad de Oliva. Gómez vivía en situación de calle y fue hallado sin vida entre montículos de basura en el predio de desechos de la localidad.
La denuncia fue realizada el martes 20, lo que motivó que los esfuerzos de búsqueda se centraran en el basural municipal, un lugar donde la víctima solía pernoctar.
Durante la tarde del sábado, crecieron los rumores sobre un posible hallazgo en el predio. Horas más tarde, la trágica noticia fue confirmada a los familiares.
Según informaron allegados, Deolindo padecía cirrosis y epilepsia. Debido a su situación de vulnerabilidad, pasaba muchas noches en el basural, lo que llevó a considerar desde el inicio la posibilidad de que hubiera sido cubierto accidentalmente por los residuos vertidos por los camiones recolectores.
