El ya ex ministro renunció el sábado por la tarde y su reemplazo fue anunciado este domingo por la noche. Resta saber si la nueva funcionaria seguirá confiando en el modelo económico vigente o dará un volantazo.
«Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana», escribió en Twitter el ahora ex ministro de Economía Martín Guzmán.
En el posteo realizado el sábado por la tarde, Guzmán adjuntó su carta de renuncia dirigida al presidente Alberto Fernández a quién le pidió que «trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante«.
El portazo de uno de los funcionarios más cercanos a Fernández, fue un cimbronazo en el gobierno, que debió con urgencia buscarle un reemplazo antes que abrieran los mercados este lunes.
Silvina Batakis fue la elegida por «consenso», en una decisión que tuvo, según medios especializados en política, una charla entre el presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández, quienes acordaron que la ex Ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires en la gestión de Daniel Scioli, es una persona capacitada para asumir en tan importante cargo.
Batakis es Licenciada en Economía con un Magíster en “Finanzas Públicas Provinciales y Municipales”, con un Máster en “Economía Ambiental” y Doctoranda en “Desarrollo Económico”.
Desde diciembre de 2019, es Secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo.
La hoja de vida de la nueva ministra, la hace parecer alguien competente para asumir el destino de la economía argentina hasta el fin del mandato de Alberto Fernández. Sin embargo, lo que más preocupa a la esfera política, al empresariado, a la mesa de enlace y por supuesto al ciudadano de a pie, es si Batakis seguirá confiando en el modelo económico vigente o dará un volantazo.
La ministra tendrá desde el primer minuto urgentes acciones a encarar: la principal es sin dudas la creciente inflación. Además contener la tensión con el dólar, que se acrecentó en las últimas semanas con el dólar blue y los financieros en máximos históricos y con una sangría de reservas.
¿Podrá Batakis cambiar el rumbo económico de la Argentina? ¿La dejarán en un contexto donde los enemigos políticos se encuentran tanto en la oposición, como en su mismo espacio político?

