Adrián Alfredo Molina lo acusa de obligarlo a tener relaciones sexuales en una relación que inició en 1996, cuando el denunciante tenía 17 años. La presunta víctima conoció al presentador a través del intercambio de mails.
El presentador de televisión, Alejandro Wiebe «Marley» fue denunciado por supuesta corrupción de menores luego de que Adrián Alfredo Molina lo acusara de obligarlo a tener relaciones sexuales en una relación que inició en 1996, cuando el denunciante tenía 17 años. El hombre actualmente vive en Miami pero viajó a Argentina para realizar la presentación judicial.
Como la causa prescribió, Molina pidió el juicio por la verdad, lo que significa que en caso de que el imputado resultara culpable, no tendría una pena concreta de acuerdo al Código Penal.
Según el documento presentado, la presunta víctima conoció a Marley a través del intercambio de mails. En primera instancia, aseguró no saber que se trataba de una figura de televisión.
“Después de habernos conocido personalmente, nos comunicábamos a diario por chat, y me hacía sentir culpable porque lo había rechazado. Él me decía que quería tener relaciones sexuales conmigo y que no le debía contar nada a nadie”, señaló el denunciante quien se describiò a sí mismo como “un adolescente muy introvertido y tímido” por aquel tiempo.
“Esa manipulación y mi inmadurez me llevaron a acceder a tener relaciones con él. Él me buscaba en una esquina acordada previamente y me llevaba a su casa donde comíamos y teníamos relaciones sexuales. Esto se inició cuando yo tenía 17 años y duró por más de tres años en el más absoluto secreto”, aseguró Molina.
“Yo nunca había usado drogas. En una ocasión, en la planta alta de su casa, colocó en mi nariz una sustancia ilegal que se llama popper”, agregó.
Tras conocerse la denuncia a Marley, el conductor rompió el silencio y negó las acusaciones de Molina. “Ya fui a la Justicia y tengo un montón de pruebas para demostrar que todo lo que dice ahí es falso”,
«Lo conozco. Fue hace 25 años, los dos éramos mayores de edad. Él estaba estudiando en la facultad, y tengo pruebas. Lo que pasó fue un vínculo muy sano y muy lindo durante dos o tres años. Yo no estoy acostumbrado a hablar de mi vida privada ni de mi sexualidad y esto me pone incómodo porque te fuerzan a hablar de algo que yo no hablo porque así lo decidí”, expresó.
Según su relato, Molina “de repente, se comunica conmigo en el año 2022 y me dice que está lleno de deudas y me pide una cifra gigante en dólares para que lo ayudara. Yo en ese momento no tenía plata, le dije que no podía. No le cayó muy bien eso y la relación se enfrió. El año pasado apareció con exigencias y con amenazas diciéndome que me tenía que comunicar con su abogado. Si no lo hacía, me dijo que iba a ir a la prensa y a varios periodistas de espectáculos a contar todo”.
