Por Dr. Cristian Baquero Lazcano *
Cada 20 de junio, la Argentina se viste de celeste y blanco para conmemorar el Día de la Bandera, rindiendo homenaje al creador de nuestro máximo emblema patrio, el General Manuel Belgrano. En esta jornada, miles de niños de cuarto grado participan en una ceremonia cargada de simbolismo y emoción: la Promesa de Lealtad a la Bandera Argentina. Este acto no solo es un homenaje a nuestra enseña patria, sino también una reafirmación de los valores y principios que sostienen nuestra identidad nacional.
🇦🇷 Orígenes y evolución de la ceremonia
La tradición de la promesa a la bandera en Argentina tiene sus raíces en las primeras décadas del siglo XX. Contrariamente a lo que algunos creen, no fue Domingo Faustino Sarmiento quien introdujo esta práctica en las escuelas argentinas. La ceremonia fue impulsada por José María Ramos Mejía, presidente del Consejo Nacional de Educación, quien se inspiró en las ceremonias patrióticas que observó durante un viaje a Estados Unidos. En 1909, Ramos Mejía estableció la ceremonia de la Jura a la Bandera para los niños que ingresaban por primera vez a la escuela, con el objetivo de fortalecer los contenidos patrióticos y nacionalistas en el sistema educativo argentino.
🇦🇷 De Juramento a Promesa
Originalmente, la ceremonia implicaba un juramento solemne, una práctica que tenía profundas connotaciones religiosas y un compromiso serio que quizás superaba la comprensión total de los niños de diez años. Con el tiempo, y para adaptarse a una sociedad cada vez más plural y laica, las autoridades decidieron reemplazar el juramento por una promesa. Esta promesa no exige una invocación a Dios, sino que se centra en un compromiso cívico de fidelidad a la bandera y, por extensión, a los valores que esta representa.
🇦🇷 Significado de la Promesa
La promesa a la bandera es un acto de amor y lealtad hacia la nación argentina y su pueblo. Los niños prometen fidelidad a la bandera, entendiendo que esta simboliza la unidad, la diversidad y la riqueza humana de nuestra patria. La ceremonia, que usualmente se realiza el 20 de junio, se convierte en un momento significativo en la vida de los jóvenes estudiantes, quienes asumen públicamente su compromiso con los valores de libertad, justicia y solidaridad que nuestra bandera representa.
🇦🇷 La Dimensión educativa de la Promesa
Desde una perspectiva educativa, la Promesa de Lealtad a la Bandera tiene múltiples dimensiones y beneficios. En primer lugar, es una herramienta pedagógica que permite a los docentes inculcar en los estudiantes el respeto por los símbolos patrios y la importancia de la identidad nacional. A través de esta ceremonia, los niños no solo aprenden sobre la historia y los valores asociados a la bandera, sino que también desarrollan un sentido de pertenencia y responsabilidad cívica.
La ceremonia es también un momento de reflexión sobre el significado de ser argentino. Los docentes tienen la oportunidad de explicar a los estudiantes cómo la bandera representa los ideales de libertad, igualdad y solidaridad, y cómo estos principios se aplican en la vida diaria. Este proceso educativo ayuda a los niños a entender la importancia de los valores democráticos y a desarrollar un sentido de compromiso con su comunidad y su país.
🇦🇷 Inclusión y participación
Aunque la promesa es tradicionalmente realizada por los alumnos de cuarto grado, también se extiende a jóvenes y adultos que no tuvieron la oportunidad de hacerla en su momento. Esto se formalizó en 2009 con la promulgación de la Ley 26.481, que establece la promesa para todas las personas que, por diversas razones, no pudieron realizarla durante su escolaridad primaria. Este acto inclusivo refuerza la idea de que nunca es tarde para reafirmar nuestro compromiso con la patria.
🇦🇷 Un legado vivo
La instauración del Día de la Bandera en 1938 y la posterior institucionalización de la promesa a la bandera son testimonios de la continua evolución de nuestras tradiciones patrióticas. Estos actos no solo honran la memoria de Manuel Belgrano, sino que también refuerzan nuestra identidad colectiva y el compromiso de cada ciudadano con la construcción de una Argentina que está en constante definición.
🇦🇷 Desafíos del siglo xxi
En el contexto del siglo XXI, la Promesa de Lealtad a la Bandera adquiere nuevos significados y enfrenta desafíos contemporáneos. La globalización, la tecnología y las crecientes demandas por inclusión y diversidad plantean preguntas sobre cómo adaptamos nuestras tradiciones a las realidades actuales. En un mundo interconectado, es crucial que el compromiso con la bandera y los valores nacionales se mantenga relevante y significativo para las nuevas generaciones.
La educación debe integrar estos desafíos, asegurando que la promesa no sea un mero acto formal, sino una verdadera reflexión sobre la identidad y los valores democráticos. La incorporación de tecnologías educativas puede enriquecer la experiencia, permitiendo que los estudiantes exploren de manera interactiva la historia y el significado de la bandera. Asimismo, es esencial fomentar un ambiente inclusivo donde todas las identidades y culturas que conforman nuestra nación se sientan representadas y valoradas.
🇦🇷 Más que un Símbolo
La bandera argentina es más que un pedazo de tela; es el símbolo de la nación y de la lucha de aquellos que nos precedieron. Al comprometerse a respetar la bandera, los niños no solo rinden homenaje a los próceres que lucharon por nuestra independencia, sino que también asumen una responsabilidad hacia el futuro de nuestro país. La promesa a la bandera implica un compromiso con la historia, las tradiciones y los valores que han moldeado a la Argentina.
🇦🇷 Fortaleciendo la Identidad Nacional
La Promesa de Lealtad a la Bandera no es solo un acto ceremonial; es una manera de fortalecer el sentido de pertenencia y la identidad nacional. Este compromiso es especialmente relevante en el contexto educativo, donde se forman las bases del conocimiento y los valores que guiarán a los ciudadanos del mañana. La profesora Lidia Farfán, directora de la Escuela Belgrano de Jujuy, destaca que la promesa «realza la identidad, acrecienta el amor a la Patria y reafirma valores como el respeto y la solidaridad, no solo con la palabra, sino también en los hechos cotidianos».
En definitiva, cada acto de promesa a la bandera es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con los valores fundamentales que nos unen como argentinos y para recordar la rica herencia histórica que nos ha formado como nación. Que este 20 de junio nos inspire a todos a trabajar juntos por un futuro mejor, unidos bajo el celeste y blanco de nuestra enseña patria. La promesa a la bandera es más que una tradición; es un pilar de nuestra identidad y una reafirmación de nuestro compromiso con la construcción de una Argentina más justa, libre y solidaria.

*Cristian Baquero Lazcano es Director de Comunicación de la Asociación Argentina de Ceremonial y Protocolo (ASARP). Especialista en Heráldica y Vexilología, creador de Símbolos, Escudos y Banderas Oficiales en municipios y comunas de la República Argentina. Doctor en Psicología Social, Licenciado en Periodismo, Comunicación, Relaciones Públicas y Publicidad.


