Tras distintos allanamientos en la ciudad de Córdoba, fueron detenidas cuatro mujeres. Encontraron cocaína, marihuana y dinero que fueron incautados junto a un automóvil. Las drogas eran llevadas a la cárcel de Cruz del Eje.
En el marco de una investigación dirigida por el Ministerio Público Fiscal de Córdoba (MPF), y tras allanamientos en distintos barrios de la ciudad capital, efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), detuvieron a cuatro mujeres que formaban parte de una banda liderada por una policía retirada que se dedicaba a ingresar drogas en la cárcel de Cruz del Eje.
De acuerdo a lo informado por el MPF-Córdoba, el ingreso de los estupefacientes estaba destinado a “su comercialización” dentro de ese establecimiento carcelario del noroeste provincial.
En la ciudad de Córdoba se llevaron adelante allanamientos en los barrios Coronel Olmedo y San Roque, donde se detuvo “a tres mujeres mayores de edad y se secuestraron 513 dosis de cocaína y 79 de marihuana, dinero ($276.060 y 300 dólares), una balanza digital, un automóvil y diferentes elementos de fraccionamiento de sustancias ilegales”.
La sorpresa de los investigadores fue mayúscula al descubrir que quien lideraba la banda era una mujer policía retirada, de quien no trascendió su identidad. Posteriormente, “se efectuaron dos allanamientos más, en dos celdas de la cárcel de Cruz del Eje donde permanecían alojados familiares (masculinos) de las detenidas”.
El comunicado del organismo resalta que allí “se incautaron varias dosis de marihuana, dinero, gran cantidad de recortes utilizados para el armado de los envoltorios de estupefacientes y varios elementos con restos de cocaína”.
En una requisa posterior de las instalaciones de la cárcel de Cruz del Eje, los efectivos de la FPA hallaron «en una canaleta del pabellón inspeccionado, hallaron una importante cantidad de cocaína».
El MPF-Córdoba detalló que “el modus operandi de la organización era que las aprehendidas de Córdoba Capital buscaran mujeres embarazadas para ingresar especialmente cocaína” a la cárcel de la ciudad de Cruz del Eje.
Todos los detenidos tenían amplios antecedentes delictivos: hurto, estafa, coacción, venta de drogas, robo calificado, violación y causas federales. Autoridades de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de Segundo turno ordenaron la remisión de lo secuestrado y la detención de las femeninas por Comercialización Agravada de Estupefacientes y Confabulación.
Cómo operaba la banda
La fiscal de Lucha contra el Narcotráfico de Segunda Nominación, Paulina Lingua sostuvo que “el fin último de la banda desarticulada” era ingresar droga a la cárcel de Cruz del Eje para su posterior comercialización por parte de los internos a quien iba a visitar.
Más adelante, la funcionaria judicial expresó que llamó la atención que “dos mujeres embarazadas” que asistían en calidad de visita de sus parejas detenidas, ingresaban la droga aprovechando la situación que, en esos casos, los controles son menos exhaustivos.
“La droga en general iba en la cavidad vaginal” de las mujeres embarazadas, señaló, aprovechando que por “una cuestión de salud de la madre y del niño por nacer, se les hace controles menos rigurosos, sin utilizar rayos y todas esas cosas, lo que facilitaba el ingreso de las sustancias”.
Finalmente, expresó que si bien no se sabe con precisión cuántas veces ingresaron drogas a la cárcel, lo hicieron en reiteradas oportunidades y de acuerdo a lo que pudo determinar hasta ahora la investigación, lo hacían “entre una y dos veces por semana”.