A un año de su triunfo electoral, el mandatario municipal de Villa Santa Rosa habla del desafío que afrontó en ese momento y de la ventaja que tuvo al haber sido parte durante ocho años de la gestión de su hermano.
Daniel Kieffer fue elegido por su espacio político para continuar el legado de gestión municipal de más de dos décadas, llevado adelante por su hermano, el ahora ex intendente Víctor «Tachi» Kieffer.
El 25 de junio de 2023, las urnas le dieron la confianza al entonces Secretario de Desarrollo Urbano, para que tome las riendas del municipio a partir de diciembre de ese año. Hoy hace un año de esa victoria electoral.
-Daniel, ¿fue un desafío para vos aceptar la candidatura a intendente de Villa Santa Rosa?
Sí. Fue un gran desafío porque después de 22 años de gestión de Tachi, era afrontar una enorme responsabilidad, con una vara alta de una buena gestión de gobierno. Por suerte, a mi los ochos años que participé de su gobierno me sirvieron para trabajar y conocer el municipio. El desafío es muy grande pero acá estoy firme y con la experiencia necesaria para afrontar el cargo.
-¿Fue difícil la campaña electoral?¿Confiabas en que podías triunfar?
Toda campaña electoral es difícil, hay que trabajarla y caminarla. Yo tuve la suerte de poder conformar una lista de primera línea, con gente de trabajo, profesionales que trabajaron conmigo incansablemente, y la verdad es que los números siempre me dieron favorables. Lo bueno fue tener el apoyo de todo el partido (radical) y el acompañamiento masivo, lo malo fue confiar en la fórmula a la cual representábamos en principio, eso nos dispuso a salir con otro discurso a la calle, pero nunca tuve dudas de que íbamos a ganar. Es cierto que en algún momento los números se acercaron, pero llegamos al final con un triunfo cómodo.
-¿Cual fue tu primera reacción al confirmarse tu triunfo en las urnas)
Yo estaba tranquilo y no tenía miedo de perder, pero cuando llega el momento del escrutinio, fluyen los miedos, así que al conocer el resultado la alegría fue inmensa, por mi y por la gente que trabajó conmigo. El sentimiento que me vino fue de total felicidad, pero de mucha responsabilidad a la vez.
-¿A quiénes les agradecés el triunfo?
En primer lugar a mi familia que me bancó desde el primer día, desde que asumí como Secretario de Desarrollo Urbano hace ocho años y medio. Ese fue un quiebre en mi vida y el apoyo de ellos fue fundamental. En segundo lugar a mi hermano, que medio la oportunidad de integrar su equipo de gestión y de trabajar para luego posicionarme rumbo a las elecciones. Y por último, a toda la lista y la gente que acompañó, a los que me votaron y a los que no me votaron también, porque yo gobierno para una comunidad no para un sector. Así que estoy muy agradecido con los vecinos de Villa Santa Rosa.
Daniel en la presentación de su candidatura, acompañado por su equipo.
Kieffer aprovecha la ocasión para hacer un descargo sobre el contexto político actual y opina: «Lo ideal sería que se alineen los gobiernos nacional, provincial y municipal, para tomar un rumbo y tirar para el mismo lado».
«Hoy tenemos un gobierno nacional que no sabemos bien cual va a ser su dirección, un gobierno provincial que cambió y está con mucha fuerza y ganas de hacer cosas; y nosotros que más allá de no ser del mismo palo, debemos ser un equipo, para trabajar y lograr las cosas que la localidad necesita», analiza el ya intendente santarroseño. «Así que ojalá este año terminemos alineados en nuestras ideas de gestión», anhela.
-¿Es difícil ser intendente de Villa Santa Rosa?
No es difícil porque es una continuidad y venimos de un gobierno ordenado y prolijo, lo complicado es buscar el crecimiento, ya que estamos a punto de ser ciudad. Hoy además como cuna del Cura Brochero, estamos trabajando seriamente en lo que es el turismo religioso, incorporándonos a El Camino de Brochero. Este año tenemos las dudas de como va a continuar el contexto económico, pero creo que lo vamos a llevar bien adelante, siempre hay cosas para hacer, el pueblo es pujante y trabajaremos para llevarlo lo más alto posible.
