El director del Centro de Cultura China Qi Hu Long Shaolin Quan se consagró campeón nacional al obtener dos medallas doradas. Su hijo Santiago también subió al podio, logrando una medalla dorada y el título de campeón nacional juvenil.
El Estadio Monumental de River Plate fue escenario de una jornada histórica para las artes marciales en nuestro país, el pasado domingo 15 de junio. En el marco de la Gran Copa Nacional Argentina de Artes Marciales, organizada por la Federación Oficial FAWU, bajo la dirección del Maestro Hong Wen Wu y la Maestra Chen Min, cientos de competidores de todo el país se reunieron para demostrar su destreza y disciplina.
Entre ellos, destacó la participación del Sifu Cristian Ulises Campos, director del Centro de Cultura China Qi Hu Long Shaolin Quan Córdoba, con sedes en Córdoba Capital, Malvinas Argentinas y Monte Cristo. Campos brilló en la competencia, obteniendo dos medallas doradas en distintas categorías de puño, consagrándose campeón nacional.
Pero este Día del Padre tuvo un matiz aún más especial: su hijo, Santiago Alejandro Campos, también se subió al podio, al obtener una medalla dorada y el título de campeón nacional juvenil, demostrando que el legado marcial continúa firme en la familia.
La esposa de Cristian, Cintia Vera, entrenadora principal y co-directora del Centro Cultural Shaolin Córdoba, fue distinguida con un Certificado de Honor por su valioso y genuino aporte a la transmisión de las artes marciales tradicionales de China. Una familia unida por la disciplina, el respeto y la cultura ancestral.
Un maestro con raíces en el Templo Shaolin
Cristian Campos no es un nombre nuevo en el ámbito marcial. Con más de 20 años de práctica diaria, es el único cordobés que ha sido invitado oficialmente por el legendario Templo Shaolin de China a participar del primer torneo mundial organizado por los monjes en más de 1500 años.
En esa ocasión, Campos fue parte de una delegación de 13 argentinos que viajaron a China, compitiendo con más de 70 representantes de todo el mundo. En el torneo, recibió un certificado de desempeño sobresaliente, firmado por el mismísimo abad del templo, y fue distinguido como alumno destacado en el riguroso examen del sistema oficial Duan Pin, que incluye combate, meditación y práctica interna.
“Tuve que vender mi auto y organizar rifas con ayuda de empresas como Blangino y el Área de Deportes de Monte Cristo para financiar el viaje. Fue un gran esfuerzo, pero valió la pena”, contó el maestro.
Además de competir, entrenó durante un mes completo junto a los monjes guerreros, perfeccionando técnicas avanzadas y viviendo una experiencia única que definió como “la realización de un gran sueño”.
Un orgullo cordobés
Campos no solo representa a Córdoba como deportista, sino que también forma parte del staff de profesores del Área de Deportes de la Municipalidad de Monte Cristo, donde continúa difundiendo los valores del Kung Fu tradicional.
“El Kung Fu es un modo de vida para mí. Me ha ayudado a superar adversidades y a desarrollarme como persona. Esta disciplina impacta en todos los aspectos de mi vida”, afirmó emocionado.
Cristian Campos agradeció a su familia, a Dios y a todas las personas que lo apoyaron: “Invito a todos a luchar por sus sueños. Lo importante es no rendirse”.







