Desde el sector reclamaron por cobros “completamente devaluados” por las demoras de 90 en promedio. «Si seguimos así un mes más el corte va a ser involuntario», alertó el presidente de Converger.
«Si seguimos así un mes más el corte va a ser involuntario porque no tenemos forma de pagar los sueldos, insumos y costos operativos», explicó Federico Bonino, presidente de Converger para ilustrar la situación de los prestadores de servicios para personas con discapacidad.
Dentro del sector tanto los profesionales como las familias afrontan una crisis que va de la mano de la alta inflación y de la desregulación del sector de la salud.
«Las familias con discapacidad necesitamos un ingreso mayor que el resto de las familias. Nuestras líneas de indigencia y de pobreza están más altas. Te aumenta combustible, medicamentos, comida y todo afecta», comenta Patricia Giusiani, madre de una persona con discapacidad.
Las asociaciones que brindan el servicio advierten que los cobros tardan entre 60 y 120 días con una inflación que trepó al 25% en diciembre.